La Gran Decepcion (Altavoz)
El gobierno del Presidente Humala entra a su tercer año debilitado y en medio de una decepción generalizada. Mirando hacia atrás, es claro que el gobierno ha cometido 5 graves errores que van definiendo este mandato:
Primero, el
gobierno no cree en lo que hace. El viraje ideológico de 180 grados entre la
Gran Transformación y la Hoja de Ruta se hizo de la cintura para abajo, pero
los ojos del Presidente siguen enfocados en sus ideas Estatistas; es decir, Humala
camina en una dirección pero mira hacia la otra, y ha terminado enredado en sí
mismo como en un juego de twister.
Como resultado, hay una parálisis generalizada en todos los niveles, con Conga
como bandera visible. Esta falta de convicción se complica en el plano
internacional por las deudas pendientes con sus compañeros Bolivarianos (deudas
figurativas por lo menos), reflejadas en el chantaje permanente de Maduro al
que estamos sometidos.
Segundo y
como consecuencia de lo anterior, hay una falta de liderazgo evidente. Hay
avances y retrocesos, y da la impresión de que se gobierna en función a las
encuestas. ¿Hacia dónde vamos? ¿Quién toma las decisiones? Nadie puede decirlo
con claridad, menos aún los integrantes de su partido y su bancada congresal,
caracterizados por un desconcertante raquitismo intelectual.
Tercero, el
gobierno se ha peleado con todos. Esto sí que es asombroso, sobre todo viniendo
de un gobierno con una base de apoyo muy frágil. Ataca a todos al mismo tiempo,
abriendo flancos innecesarios, pero lo peor es que ataca con insultos, con lo
que solo logra crear anticuerpos difíciles de curar. ¿Cuál es la estrategia
política de este accionar? No es fácil encontrar antecedentes; quizás lo más
parecido es el ejemplo reciente de Morsi en Egipto.
Cuarto, no
ha sabido apartarse de la vergonzosa alianza con Perú Posible luego de los
escándalos inmobiliarios del ex - Presidente. Este “contubernio” como lo
denominó con precisión Carlos Bruce le resta al gobierno la poca autoridad
moral que alguna vez pudo tener.
Finalmente,
hay una pésima capacidad de comunicación. Empezando por el propio Presidente,
no hay ningún vocero capaz de construir una frase coherente y gramaticalmente
correcta. Escucharlos hablar causa una mezcla de pena (porque parece que hay
buena intención) con vergüenza ajena.
Lo triste
es que el Presidente llegó al poder como alguien preocupado por sacar a
nuestros compatriotas de la pobreza en base a la inclusión. Lo que parece no
haber aprendido hasta ahora es que solo se sale de la pobreza y se reduce la
inequidad a través del crecimiento económico, y que éste a su vez es producto
de las inversiones privadas en una economía abierta. Es en realidad una
ecuación bien simple, aplicada con éxito en todos los continentes durante las
últimas dos décadas. Los titubeos del gobierno van en contra del clima
necesario para seguir avanzando en esta dirección.
Ojala el
gobierno pueda retomar el camino del crecimiento en los 3 años que le quedan,
de lo contrario Humala pasara a la historia como el autor de una Gran Decepción
que puede terminar con uno de los ciclos económicos expansivos más espectaculares
de nuestra historia.

Comments
Post a Comment